La Pequeña Navidad

Dedico este post a todo el que de alguna manera me haya hecho reír, en especial al que me acompaña en la foto y al que la echó, gracias por esos ratos de mamarracheo, por esas discusiones, por no tener miedo al conflicto. A la Semana Fantástica y Planetote por tantísimas cosas...más de las que pensáis, os quiero en mi vida este año también porque así se hace más acogedor y divertido el viaje. A todas esas personas que me acompañan en el laboreo desde mi llegada a esta ciudad con mar, a aquel que me dijo que esta ciudad te escupe o te atrapa, a los cafés y a los cigarros con esos que tienen traje de jefe y que tan bonito me miran. A mi ex jefa (siempre será mi jefa) por creer en mí y limpiar muchas de mis inseguridades tontas grabadas a hierro desde el colegio. A Andrés mi hermano por serlo, por quererme tanto, por tatuarme, por enseñarme a nadar y guardar la ropa, quien dijo que los hermanos pequeños no enseñan lecciones vitales a los grandes?, ahí está mi niño marcando la diferencia!, estoy superorgullosa de tí rey. A mi otro Andrés, Fontalva mil gracias por todo lo que tu sabes, por llevarme aquella noche oscura del alma y por iluminar esta cabecita loca con ese foquito tan cálido que siempre te traes cuando la vida nos cruza, por diooooo, que se siga cruzando! A Toshi, 38 grados, la de la Parra, Chuikov, ...que sigamos compartiendo. A mi familia, que las cosas vayan...que por lo menos vayan...y van bien, mi padre ayer por la mañana me hizo el mejor regalo de Navidad por teléfono: "pero donde está lo más bonito de Málaga?", una frase entera!, el solito!, gracias al cielo, a mi madre, a las alturas y a todos los que habéis estado conmigo en este capítulo que se presentaba bien extraño y se ha convertido en una revelación, en un llorar sonriendo asistiendo al milagro diario. Que grande aquella postal de Planetote y La Semana Fantástica desde Brasil...desde el corazón deseo que este año nuevo sea más o menos igual de bueno que el que termina, incluyendo algunas variantes: Gestionar mejor mi energía, que me enmogollono yo mucho con tanta exigencia para conmigo, tengo que tomarme las cosas menos en serio que me están saliendo demasiadas canas. Viajar, ir a los sitios a esos de los que siento nostalgia sin haber estado, tengo que ir! Visitar a gente que sigue en mi corazón pero con esto de habernos hecho mayores es cada vez más complicado vernos. Escribir muy requetebien mi Plan Local de Salud para así dignificar mi trabajo y mejorar en lo posible este mundo tan equivocado y perdido con tanta pandemia. Hacer más deporte. Sacarme el carnet de conducir que ya está bien oiga!. Amar más. Comprender más. Comer menos. Escribir más. Fumar menos. Reír más. Soñar más. Dormir menos. LLorar más. Respirar más. Organizar menos. Seguir viendo mucho cine. Continuar colocándome con la chispa de la vida... Un abrazo permanente a todos y sonreírle a la vida,que es maravillosa aunque a veces se ponga un poco bastante cuesta arriba Escuchad la canción con los ojos cerrados y el alma abierta, espero os guste, pertenece a una película que adoro.

Hierba mora

Primero estuvo la era de las caricias dulce, suavísima. Luego vino un siglo de esperas, apenas interrumpido por el silbido del verdugo afilando su hacha me habían castigado a pasar un año en silencio. Detrás de la reja esperaría al príncipe, el hermoso príncipe llamado Nollegó. Un mes entero pasé lamiendo esputos de palabras no mencionadas, una semana llorando las siete lloreras, un día con dolor de cabeza, de tantos tranquilizantes, excitantes, pálidos remedios consumidos para ver si conseguía no ser yo. Una hora estuve con la sensación de que, en cualquier momento el volvería. Un minuto, uno, me bastó para mirarme en el espejo y reconocerme. Un segundo para notar que la telaraña me iba engullendo, pegajosa, lenta mente como aguas movedizas, con barro lamoso bajos los pies, sin posibilidad de sacar la cabeza y ser.