miércoles, 4 de febrero de 2009

Enfado

El año pasado alguien me regaló un libro maravilloso: El lector de Bernhard Schlink. Es una historia para ir descubriéndola, con sorpresa a la mitad y sorpresa al final, me parece un libro sensual, inteligente y valiente. Aprendí más sobre el proceder del hombre adolescente, como iba encajando sus emociones, ...ya os digo: este libro es como comer un delicioso bol de cerezas. Cuando leí en un nº de la revista Fotogramas que estaban rodando la película me emocioné. Claro que iré a verla, pero estoy indignada, en la Fotogramas te cuentan todo, la sorpresa vital del libro va y te la sueltan en el resumen de la película. Para mí esto es peor que cuando alguien dice que Bruce Willis estaba muerto en el Sexto Sentido a quien no la ha visto (si es vuestro caso, sorry pero estoy enfadá). Esto venía ya de atrás, la situación de El Lector ha rebosado el vaso, empezó a llenarse cuando ví el trailler de "El niño del pijama a rayas", ese libro que leí hace un tiempo y me enteré pq era el pijama de rayas a la mitad del libro. En la contraportada el autor no quiere contarte nada, hubiera sido interesante que el trailler estuviera vacío. Pienso que cada vez somos menos inteligentes, más obvios y faltos de misterio. Yo llamaría a esto "pornografía intelectual", que no nos llegan las cosas nada más que cuando nos las dan hechas, que no nos gusta el esfuerzo ni para el disfrute, voy a llamar a los guionistas de CSI para pedirles que desvelen las cosas antes que pasen (seguro que seguiría con la misma audiencia). Un amigo hace años decía: "me pongo más cachondo viendo a Liz Taylor en camisón en la gata sobre el tejado de zinc que con una tía en bolas en la pantalla". Que viva mi amigo y los sepan ver más allá. (aún no he visto El niño del pijama a rayas, un día que necesite llorar la veré y como me decepcione el problema será que no puede una ya ni provocarse el llanto). La que estoy loca por ver es: "El misterioso caso de Benjamin Button", creo que será tan mágica como Big Fish, no es que tenga ganas de verla, es que la necesito, siento nostalgia de ella y aún no ha pasado por mi vida. Pueden pensar que estoy creando demasiadas expectativas y corro el peligro de desencantarme, os digo yo que no, que me va a encantar y espero que me encante muy muy mucho. Un consejo: no veáis 7 almas, es una cagada gorda.

domingo, 1 de febrero de 2009

El tiempo

Dicen que el tiempo es una flecha, siempre disparada hace un rato, que corre despavorida y nos lleva a rastras y la mayoría de las veces cogidos por los pelos. Pero ahora hablemos del otro tiempo, de ese que te devuelve a la realidad en forma de agua, que lujo despertar, que llueva y no tengas que salir a ninguna parte, escuchar llover con Lorenna McKennit envuelta de placeres cotidianos hace que Música se reconcilie con la flecha, con las cogidas de pelos y con casi todo el mundo.