martes, 24 de marzo de 2009

Mudanzas

Desde mi llegada a Málaga he tenido varias mudanzas por motivos varios, la primera pq el casero era un petardo de los gordos que no lo denuncié de milagro, como compartía piso con otros dos chicos el tío se creía amo y señor de la casa y entraba sin avisar, vamos: un regalito. Con mucha mano izquierda (pero sufriendo lo más grande) le dije que me iba con unas amigas a vivir (no quería perder la fianza y pasaba de liarla). Me mudo con dos chicas que no conocía de nada, me enteré por una amiga común que se les había quedado una habitación libre. Ya aliviada en el nuevo piso, a las pocas semanas de estar allí van y empiezan las obras del metro justo delante de casa...y una que es enemiga de los ruídos lo pasó fatal, no paraban ni por la noche, vamos, de locos. Al tiempo, un amigo sabiendo del sufriento acústico de Música le propuso que se fuera a vivir con él, ella vio el cielo abierto, el piso grande, de tres habitaciones y en una zona bonita y tranquila, no cerca del mar pero bueno, las circunstancias mandaban. Se vino otro amigo y al año cumplía el contrato y nos mudamos los 3 al bloque de al lado a un piso similar. Llevo queriendo vivir sola desde hace mucho tiempo, pero como la situación económica era precaria pués como que una no podía permitírselo. Con estos compañeros todo bien, gente de mi entorno laboral de mi edad amantes del buen cine y la música, asi que los puntos de encuentro eran bastantes y buenos. Hace cosa de un mes uno de mis compañeros nos comunica que se va a vivir con su novia, a los días el otro que se iba tb con la suya...., me alegré pero por un lado pensé: "que pereza me da buscar piso, ahora mi situación económica es mejor y puedo permitirme vivir sola, pero ahora que estaba tranquila..., bueno: LOS REYES NOS LLEGAN EL DÍA QUE UNO QUIERE" Así que me pongo a buscar piso por medio de una agencia, encuentro uno genial a estrenar cerquita de todo mi mundo (tren, centro, natación, playa) y yo toda contenta. Si bien el piso me gustó, el hecho del que el casero fuera el dueño del edificio entero me recordó al primer casero y no me dio buena espina, pero pensé: "Música, no te emparanoyes que ni el es el mismo ni tú tampoco ya", pero mirad, el viernes por la noche tuve unas pesadillas superchungas, llamé a mi madre para contárselo y me decía que no me preocupase, que no estaba acostumbrada a que me salieran las cosas bien a la primera..., yo me tranquilicé un poco pero seguía con la mosca detrás de la oreja. Ayer lunes llegué a la agencia para ver el contrato y formalizar la historia, ya que me mudaría el próximo fin de semana, y cual es mi sorpresa (o no fue sorpresa) que el contrato no era el normal de la agencia, si no que el tipo este hace un contrato especial con sus cláusulas especiales: parecía que iba a entrar en Alcalá Meco en lugar de a mi piso con mi ansiada independencia, una cosa el imbécil: que si las visitas, que si estas pernoctar en casa como que no, que si no se podían mover los muebles de sitio, que si no colgar cuadros, ....estaba leyendo todo esto justo después de llegar de un día de curro gordo, agotada y desconcertada, se me cayeron dos lagrimones..., las chicas de la agencia me decían que el tipo para el contrato era así pero que luego esa no era la realidad, que yo no tendría ningún problema luego a la hora de meter allí amigos y no estaría pendiente de mí. De acuerdo dije yo, entonces, si eso es así que cambie las claúsulas, lo que no voy a hacer es firmar algo con lo que no estoy de acuerdo, si algo bien me enseñó mi padre es "que nadie te engañe con un papel nunca madre mía". Me fuí a casa mal, tanto por el sofocón como por el coñazo y la incertidumbre de tener que encontrar algo pronto. Tras descansar un rato llamé a la agencia para pedirles que al día siguiente en lugar de formalizar el contrato me enseñaran otro piso, a ver si hubiera algo por la zona, me dicen que sí, que hay uno pequeñito pero que estaba muy bien. Esta mañana llego a la agencia y me proponen ver el pequeñito y otro que les había caído hoy, empezamos las visitas y el pequeñito como que no me convencía, demasiado pequeñito, llegamos al segundo: y que alegría de piso!, resulta que una pareja joven con una niña pequeña se tenía que ir por motivos laborales a Sevilla y querían alquilar el piso cuanto antes, en todos los anteriores siempre faltaban cosas, que si no había estantería, que si no tenía la cocina a parte..., y este está superbonito, un hogar vamos, y la casera una chica normal, hay muchos armarios monos, el sofá superchulo, me deja la tele, dos habitaciones, cama grande, la cocina a parte, en pleno centro....DIOS!, que alegría, así que ya lo he reservado y en estos días ser firmará el contrato y la semana que viene Música espera estar bien mudada y bien hallada en su nueva casa. Han sido días malos pero de lo que estoy satisfecha es de haber hecho caso a mi instinto, mi inconsciente me estaba avisando y le hecho caso, el resultado: encontrar algo mejor, es cierto que cuando se cierra una puerta siempre se abre una ventana, espero que si me caigo por ella sepa amortiguar el golpe una vez más.