jueves, 15 de abril de 2010

Facturando

La guerra con las compañías telefónicas se que no es patrimonio de la que suscribe, es otro "sinvivir" que quita tranquilidad y por supuesto tiempo, cuando vas a resolver cualquier cambio de tarifas, dudas y otros demonios la hora al teléfono con atención al cliente no te la quita ni Cristo.
Intentaré contar mi experiencia con los móviles desde que aparecieron en mi vida:
Recuerdo perfectamente cuando no existían en nuestro discurrir diario, en la tranquilidad de antaño de no estar localizada las 24 horas del día. Cuando llegué a la Universidad empecé a ver los primeros, en mi clase solo lo poseían un par de personas , una de ellas era compañera de pupitre y su móvil era un alcatel amarillo, al poco empezó el personal a tener cada uno el suyo, con la cosa que vivían fuera y todas las excusas baratas apriori inocentes que nos iban vendiendo, que si tienes una emergencia en carretera, si quedas con alguien y tarda que bien vienen los sms, y más telas de araña que os vendrán al pensamiento.
Era reacia a tener uno, como mi compañera de piso tenía pués cuando la mamá quería llamar que fuera allí y cuando yo necesitaba realizar alguna llamada no se me caía el alma ir a la cabina, además, ese ritúal era gracioso, había horas punta en las que los universitarios acaparábamos las cabinas del municipio, se hacía amigos en las colas y enemigos pq algunos de ellos creían que eran patrimonio suyo.
Todo empezó con una tontería, en las fiestas de la ciudad coincidí con un viejo amigo, mi compañera le dió su mv y este empezó a tontear conmigo x medio de sms, caí en la trampa y a las dos semanas compré mi primer mv, un alcatel azul supermono.
La compañía contratada fué movistar, todo fué bien hasta los dos años, otra compañera de piso que estaba pasando una mala racha se dedicaba a llamar por mi mv, yo trabajaba y estudiaba y lo solía dejar en casa, eran tiempos en los que no era una necesidad, cual fué mi sorpresa al llegar una desorbitada factura, me iba a dar algo, al llamar y comprobar todas las llamadas eran a dos teléfonos que sabía yo que llamaba la otra...., me puse de los nervios, discutimos pero luego se echó a llorar y vamos,que una que tiene mucho carácter en el fondo es una blanda, la perdoné y le dije que por favor, que si necesitaba llamar me lo dijera, no fué así, lo encontraba cuando lo escondía, dos meses vinieron facturas grandes, encima le pagé un mes el alquiler, cierto que lo estaba pasando mal, pero lo pasaba mal para lo que ella le daba la gana, muy normal no era, tomaba mucho café por el día y el famoso katovit por las noches para estudiar, pintaba y tenía un gato persa cabrón que era peor que ella, yo le decía: "cualquier día te lo comes en un arroz", en fin, el remate del tomate fué cuando se lió con mi "affair" por aquel entonces, discutimos, ella lloraba, yo lloraba pero la iba a tirar por la ventana, me fuí de aquella casa y tenía claro que no quería volver a saber nada de ella, tuve que saber de ella pq intentaba localizarme, hablaba con mis compañeras diciendo lo mucho que sentía lo ocurrido, que yo como trabajadora social debía de entenderla, vamos, tenía que pagar por hacer mis prácticas y encima tenía un extra en casa, pa habernos matao.
El problema era que no tenía dinero para pagar el daño de la nenata esta con las facturas del móvil, en movistar me dieron la posibilidad de pagar a plazos la historia, y así lo hice, pagando durante año y medio...
Cuando terminé de pagar me pasé a otra compañía, vodafone, con la que estoy desde entonces, y como ya no tuve mamarrachas que invadieran mi intimidad movilera pués los pagos los medio podía controlar. Por este entonces ya el mv era una necesidad, presa de la falsa libertad que da el dichoso aparatito.
El año pasado me pasó algo absurdo, compañeros de trabajo me decían: "Música, te he llamado varias veces y no hay manera que de línea", tras llamar y contar mi problema me dicen: "no sabemos pq pero no le entran las llamadas desde algunos números de tlf, los ha vetado usted?", pero que me estáis contando????, precisamente las llamadas que era imposible entraran eran las del trabajo....un horror ya que esto me ocasionó problemas laborales.
No había día que no llamara a atención al cliente para ver si me lo podían solucionar, no había manera, era uno de esos casos raros que pocas veces se da, y como no, me tenía que tocar a mí.
Decido cambiarme de compañía pero como me habían dadon un mv con los puntos meses antes tenía que pagar multa, atadita de pies y manos intento no ponerme nerviosa pero como soy muy muy cabezona todos los días llamaba, rezando pq alguien me diera solución al problema, hubo suerte tras 3 meses de insistencia, por fin una chica muy amable me contó que una vez conoció un caso similar, que la perjudicada era enfermera y que no se lo dió solución, yo le dije: "pués ya me quedo más tranquila", cual fué mi sorpresa que esta misma chica me llamó a los dos días y como por arte de magia tras decirme que sentía mucho la historia ...desapareció el problema. Eso sí, juré que cuando cumpliera el contrato de permanencia me cambiaba de compañía.
Ese momento llegó y me ofrecieron 160 euros para un nuevo mv, pensé: "la probabilidad que te vuelva a ocurrir los mismo es mínima, y en realidad son todas iguales, vamos, que pasaré por el aro".
Entonces empiezan las tarifas planas, las minis. las promociones, ....q me dan miedo, pq nadie da duros a cuatro pesetas, como pagaba mucho hace dos meses llamé para cambiar el tipo de tarifa, me la cambian y me dicen que gozo de dos beneficios por esa tarifa: bono sms gratis a vodafone y llamadas gratis a fijos, le doy las gracias.
Me vino la factura y tengo que pagar más que antes,....llamo a atención al cliente y he estado una hora!, menos mal que la de facturación era competente, resulta que los beneficios esos tenían un coste de 9 euros cada uno, x eso me subía la factura, y digo yo: beneficios para quién?, el concepto es como el culo, cada cual tiene el suyo x lo que veo.
Tras contarle que no me avisaron de eso, me los desactiva y tras negociar un poco me dice que en la próxima factura me devuelven 18 euros, buenos son en los tiempos que corren.
Luego, como no me fío de la mitad de la cuadrilla me meto en mi factura por internet y...sorpresa! no me había desactivado el puto bono de sms, he vuelto a llamar y efectivamente, no me lo habían quitado, se le ha puesto ya remedio, pero es que no puede ser, que se supone que ya te lo han resuelto y mi experiencia dice que hay que hacer mínimo 3 comprobaciones, toda la mañana medio perdida por la leche esta.
que los maten con tomate!!!

domingo, 11 de abril de 2010

Los sábados al sol

Ha sido una semana complicada, tengo algunos posts pendientes pero x motivos varios nunca llega el momento en el que me inspire y disfrute escribiendo las experiencias bonitas, q tb las ha habido, malos tiempos para Música, pero bueno, poco a poco ya me voy sintiendo mejor y cogiendo fuerzas para la búsqueda de empleo y nueva casa, sí, al tiempo de darme aquella amarga taza de café (la no renovación del contrato) me llamó mi casera que necesitaba el piso en el que vivo, en el que estoy tan “agustito”, me acojoné pq para meterme en un nuevo hogar necesito nómina y contrato, al volver de Estambul me vuelve a llamar y me dice que va a buscar algo más grande, que si me interesa seguir viviendo aquí, me alegré, un problema menos pero me curé en salud diciéndole que en Junio hablábamos (ya ví que ella gusta de deshojar margaritas), mi intuición no falló, justo hace 5 días me llamó de nuevo que al final lo necesita, tengo de cuartelillo hasta junio, así que otra vez estamos como empezamos, como ese trago ya lo había sufrido esta vez me ha dolido menos, ahora en lugar de pensar que tengo que dejar el piso, pienso que voy a encontrar un piso, algo que “a priori” parece fácil, para mí no lo es pensarlo así a “bote pronto”.
He estado malita, lo que empezó con una posible infección de orina en urgencias tras algunas pruebas se detecta que había una rotura de un folículo en el ovario, llenándose una bolsa que se llama Douglas y que duele como su puñetera madre, y ya que estábamos vestidos para amargarme más la existencia decido hacerme pruebas de todo todito todo, y gracias a Dios todo ha salido bien, estoy más sana que una pera y el líquido ese parece que está totalmente reabsorbido.
Esta mañana me he ido al mercado central a por fruta y unas almejitas y de camino he ido llamando a los carteles que aparecían por mi camino, al volver a casa una de las llamadas ha sido de estas que te dan buena espina, el piso de un dormitorio, nuevo, al lado de donde vivo, la cocina a parte, todo nuevo..., he quedado el lunes para verlo pero tengo miedo de al no tener nómina o contrato no pueda ser, por otro lado pienso que si voy con la verdad por delante y le doy referencias de que puedo pagar no habrá problemas...en fin, que en esto estoy como Santa Teresa.
Me gusta ir al mercado de Atarazanas de Málaga, es una mezcla súper curiosa la que se da allí los sábados por la mañana, mientras esperaba cola en la frutería frente a mí había un chico mono con unas bolsas alrededor, estaba esperando a alguien, supuse que a su pareja, y supuse bien, ha sido curioso mi sentir al presenciar la escena, ella llega algo sofocada gruñendo y en ese momento veo como él la mira con una infinita ternura, como L me miraba antaño, cuando era yo joven en inexperta en esto de la emociones y lo finito de estas cosas, he estado a punto de sentirme mal, pero por fin ha ocurrido que lo he visto con perspectiva, y he pensado “a ver lo que duran”, que perros podemos llegar a ser en la cola de la frutería.... Otra cosa que he observado ha sido la cantidad de parejas y como detecto con facilidad en la que la parte masculina es infiel, no sabría como explicarlo, pero tienen algo que una detecta..., de ello hablaba hace tiempo con una amiga, ella lo refirió y hoy la he llamado para contarle que tenía razón, que yo tb tengo poderes jajaja
Vaya post batiburrillo que me estoy montando, pero es que un paseo por la mañana en Málaga por el centro es inspirador, te permite respirar y disfrutar de lo de fuera y que salga la mejor que llevas dentro, en mi paseo he encontrado a un chico que hacía pompas gigantes con jabón, he estado a punto de decirle que me meta en una al soltar un euro en su cestita pero luego he preferido cambiar de deseo ya que me siento con energía para poder soplarlas, jugar con ellas y alejar las que no son de mi agrado. Romero romero, que se vaya lo malo y venga lo bueno.