viernes, 31 de octubre de 2008

Una historia

Andrés se encontraba en el cementerio al alba frente al nicho en el que unas horas más tarde sería enterrada su madre, fue cuando Fernando lo descubrió, palaustre en mano adecentando el pequeño rectángulo y le preguntó: -“Andrés, ¿que haces?-, a lo que él respondió: -“pues preparando esto para enterrar a mi madre, el entierro es en unas horas”-. Fernando le dijo que tirara para su casa que ya se encargaba el de todo. Y así sucedió: Fernando enterró a la madre de Andrés. Quiso el destino que una hija de Andrés y un hijo de Fernando se enamoraran y se casaran: Música fue el primer fruto de ese amor. Pasaron los años y Andrés abandonó este mundo terreno antes de lo que todos pensábamos y quiso la Vida que fuera Fernando el que enterrara a Andrés. Música nunca podrá ni querrá olvidar aquellos momentos en los que con una corona en la mano junto a sus dos abuelos escuchó la voz de uno diciendo: -“pobrecito, teníamos un pacto hecho: el que después se fuera enterraría al otro”-, fue uno de esos extraños momentos en los que el dolor se mezcló con la belleza y todo fue AMOR. Unos años más tarde, Fernando me contó mientras merendábamos en su casa que la tarde de los claveles se acercaba y que el vestido que llevaba puesto sería ideal para cuando llegase el momento…me reí, nos miramos y le dije:-” eso está hecho abuelo”. Y así fue. A mis dos ángeles de la guarda, con todo mi cariño: GRACIAS por ser, por estar entonces... y ahora... y sé que para siempre…

9 comentarios:

Toshiaki dijo...

No sé si es porque estoy hipersensible estos días, pero me ha parecido una historia preciosa. De esas para contar a tus hijos o, en este caso, a tus lectores.

Muchas gracias, niña, por compartirla.

Música dijo...

Gracias a tí Toshi por valorarla, para mí es muy especial...como no he podido ir a casa este fin de semana me pareció una bonita forma de honrarlos. Nota: todo lo contado en la historia es real y estoy muy orgullosa de que así sucediera...

Tessi dijo...

Precioso, me he emocionado mucho leéndote

chuikov dijo...

jo, paul auster coge esta historia y hace una novela

Pecosa dijo...

Mientras lo leía, he pensado lo mismo que Chuikov, pero en versión cine: de película...

Bonita historia.

(Agárrate tú a tu botella de Coca Cola a lo "burbuja de Freixenet" y escucha ésta: cushboa. Podríamos crear un diccionario nuevo con las palabras de verificación... ;) )

Toshiaki dijo...

Niña, no tienes que copiar el enlace de arriba, sino uno que está a la derecha debajo de "This song y your site", y que empieza por object. Ese lo pegas y luego en el blog te sale ya el cuadradito donde puedes escuchar la canción.

38 grados dijo...

Buf, qué historia familiar más bonita....me has removido un poco por dentro Música. Además, yo no tuve la suerte de conocer a uno de mis abuelos, y me hubiera encantado, cómo no.
un beso cielo

Música dijo...

haremos la película entonces...jeje
Pecosa: es que no veas con nuestro diccionario como va!
Toshi: no hay manera de que me quede como a tí, fue pegado lo que me dijiste pero no me queda como a tí.
38 grados: yo conocí a mis dos bisabuelas, a mis dos abuelas y mis dos abuelos..., ya solo me queda mi abuela materna, hubo oleada y se fueron acompañados, les dió por irse juntos. Muy afortunada :)

Emilio Ruiz Mateo dijo...

Me consta que es cierta esta historia, me la contaste hace tiempo y no daba crédito...

Siempre que la oigo, me emociono, leche.